46 ANIVERSARIO

“La hora de su reivindicación, la hora que ella misma se ha elegido, la vienen señalando con precisión también de un extremo a otro del Continente. Ahora esta masa anónima, esta América de color, sombría, taciturna, que canta en todo el Continente con una misma tristeza y desengaño, ahora esta masa es la que empieza a entrar definitivamente en su propia historia, la empieza a escribir con su sangre, la empieza a sufrir y a morir, porque ahora los campos y las montañas de América, por las faldas de sus sierras, por sus llanuras y sus selvas, entre la soledad o el tráfico de las ciudades, en las costas de los grandes océanos y ríos, se empieza a estremecer este mundo lleno de corazones con los puños calientes de deseos de morir por lo suyo, de conquistar sus derechos casi quinientos años burlados por unos y por otros. Ahora sí la historia tendrá que contar con los pobres de América, con los explotados y vilipendiados, que han decidido empezar a escribir ellos mismos, para siempre, su historia.”

Fragmento del discurso del Comandante Che Guevara en la Asamblea General de las Naciones Unidas, 12 de Diciembre 1964.

Son 46 años luchando por consolidar un país en donde la felicidad del ser humano sea vista como la preocupación central del Estado: Avanzamos en la construcción de una patria en donde sean reconocidas las distintas necesidades de la población y éstas se resuelvan de manera efectiva, por parte de la organización del pueblo, en donde el Estado, sea la manifestación de dicho nivel organizativo. Soñamos, caminamos y actuamos en busca de la consolidación de la Patria Grande y el Socialismo, que no es otra cosa que la felicidad de la mayoría de la población.

Han sido 46 años en donde el Estado Colombiano como representante de la oligarquía, de la burguesía en sus distintas expresiones y de las todas multinacionales que hoy roban nuestros recursos, se ha negado a reconocer que no son el único sector que habita este territorio, por ende que no son los únicos que tienen derecho a vivir dignamente en nuestra patria.

Legislan siempre en busca de satisfacer sus desbordadas necesidades como lo demuestra la ley 100 y la ley 30, los escandalosos casos de Agro Ingreso Seguro, o Carimagua que solo reafirman las posturas de continuar en el país con una contra reforma agraria que concentre la posesión de la tierra en manos de unas cuantas familias. Nos han demostrado que están dispuestos a hacer lo sea necesario con tal de mantener el orden económico, político y social actualmente establecido: los mal llamados “falsos positivos”, la tortura, la desaparición, las detenciones arbitrarias son muestra de ello, las fuerzas militares conformadas por hijos de familias pobres en su mayoría, hoy son instrumentalizadas para reprimir y mantener a nuestro pueblo en una situación de miseria.

Lo que a la oligarquía y Burguesía colombiana no se le puede olvidar es que estos 46 heroicos años de lucha de las FARC-EP son una manifestación de la continuidad de la lucha de nuestro pueblo, son una fuente de inspiración para miles de colombianos que ven en el proceso de guerra prolongada la posibilidad real de construir una Colombia justa, en donde nuestros niños y niñas no se mueran de hambre, frio e indiferencia, en los andenes de nuestras ciudades.

Hoy en el marco del Bicentenario de la Independencia recogemos todo el legado histórico de lucha, el cual fortalece nuestro accionar hacia una segunda y definitiva emancipación. Colombia no puede ser más la nación de unas minorías, que no tienen un proyecto de Estado Nación que vincule a las mayorías, que construya una identidad y que permita sentirnos orgullosos de nuestra patria e historia.

En el marco de la celebración de los 46 años de existencia de las FARC-EP, se realizaron las siguientes acciones Y manifestamos que:

comandos urbanos del Frente Urbano Y Rural Jacobo Arenas de las FARC-EP realizaron el día lunes 24 de Mayo acciones político-militares, en las ciudades de Pereira y Manizales, contra algunos puntos tácticos de la Policía Nacional, especialmente contra el CAI de la Enea en Manizales y contra el CAI de San Nicolás en Pereira. Esta institución hoy representa la represión del Estado.

El Jueves 27 de Mayo milicias fundamentalistas del FURJA atacaron la antigua sede del DAS, Pereira. Esta institución hoy representa la mafia paramilitar que se encuentra en el poder, e intenta consolidar un proyecto de Estado y sociedad, totalmente ligado a lo más lumpen de nuestra sociedad y su clase política, claro ejemplo de esto es la Familia Uribe Vélez en sus distintas indignas expresiones.
Hacemos un llamado patriótico a los miembros del ejército y policía de Colombia: a abandonar estas instituciones y a sumarse a la lucha por la patria grande, aquella que soñó Bolívar y por la cual hoy las FARC-EP luchan.

Recalcamos que en estos 46 años no nos han podido derrotar, por más políticas de seguridad nacional que se inventen desde el pentágono, y así se les intente cambiar el nombre con “Seguridad Democrática” es lo mismo y tampoco podrán derrotarnos.
Insistimos en la salida negociada, pero no la esperamos de manera estática y seguiremos avanzando en nuestros planes estratégicos hacia la toma del poder, mediante la consolidación de nuestras distintas estructuras políticas y militares.

Ni un paso atrás, serían las palabras que el ejército libertador escucharía de Bolívar en las guerras de la Independencia: Nosotros somos ya un río de cauce incontenible, que puede ser asediado, perseguido, amenazado y asesinado por las fuerzas oscuras del Estado, pero ya nunca detenido. Desde Marquetalia, con Manuel, Raúl, Jacobo e Iván hasta la victoria.

27 de Mayo de 1964 - 27 de Mayo del 2010: Un camino de lucha hacia la victoria. ¡Vivan la lucha del pueblo Colombiano por su segunda y definitiva emancipación!

Comandante Manuel ¡Juramos Vencer y Venceremos!

Frente Urbano y Rural Jacobo Arenas

Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejercito del Pueblo

FARC - EP

COMUNICADO

Compatriotas .
Desde la clandestinidad en las ciudades Y la inexpugnable selva hacemos un llamado patriótico , histórico y propositivo para levantar las trincheras necesarias que reivindiquen los intereses del pueblo por encima de los intereses del narco-paramilitarismo y la política criminal del Estado que pretende acabar con la justicia social y sostener un orden decadente y vacuo por fuera de la realidad social que padece mas de la mitad de nuestro pueblo bajo las condiciones de desempleo , miseria y pobreza.
Nuevamente emprendimos nuestra decorosa lucha contra estas instituciones que sostienen este régimen de codicia para los poderosos y miseria para las mayorías, que podríamos decir de el DAS monstruosa institución que es ejemplo del mas vil espionaje contra sus semejantes , del peor control social que deja en palotes cualquier dictadura americana , de listas para matar lideres sociales , perseguir a las cortes y generar campañas de difamación . Este esperpento de institución fue impactado por nuestra energía creadora , por nuestra capacidad conspirativa que hoy le demuestra al militarismo su impotencia contra la fuerza revolucionaria.
Queremos decirle al pueblo que seguimos incólumes en nuestros principios y certeros en nuestro accionar , ya el comandante Manuel , Jimmy e Iván sonríen con una estela que prende en llamas las instituciones y enardece pueblos ávidos de transformación social por la Nueva Colombia.

46 AÑOS DE LUCHA POR LA NUEVA COLOMBIA, LA PATRIA GRANDE Y EL SOCIALISMO
HOY MAS QUE NUNCA, CAMARADAS CAIDOS JURAMOS VENCER Y VENCEREMOS
MILICIAS FUNDAMENTALISTAS DEL FURJA

CONTRA LA “SEGURIDAD DEMOCRATICA”: GUERRA DE TODO EL PUEBLO

Por: Germán Galvis / Guerrillero del Frente Antonio Nariño, Bloque Oriental de las FARC-EP (tomado de www.frentean.col.nu )
La batalla política de la administración actual por mostrar resultados ante los colombianos que diariamente esperan resultados positivos en sus grandes necesidades, no ha sido posible por la oligarquía criolla y parasitaria de nuestro país. Al contrario, los ciudadanos siempre encuentran ante las pantallas de sus televisores, los programas radiales, la prensa, comentarios entre vecinos, el desenmascaramiento de los paramilitares anclados en las autoridades locales, regionales y nacional. Todas estas administraciones untadas hasta los tuétanos del parauribismo dirigido desde palacio. Y, que montan y desmontan maquinarias para desviar los recursos de la nación hacia sus ambiciones personalistas. Las supuestas operaciones de exterminio lanzadas contra las FARC-EP, no ha sido más que una forma de maquillar el robo del presupuesto nacional donde solo dejan ante la mirada de los humildes colombianos las masacres de jóvenes, mendigos, labriegos, emboladores, drogadictos que recogen de campos y ciudades para asesinarlos en cualquier parte del país y posteriormente en complicidad con los grandes medios de comunicación, la iglesia y demás autoridades, pasarlos como guerrilleros muertos en combate. Ahora el Gobierno los llama falsos positivos o desapariciones extrajudiciales. Esas son las realidades del conflicto interno en Colombia por parte de las fuerzas militares.No quiere decir que no haya combates con los miembros de la fuerza paraestatal del Régimen, los hay, pero los resultados de los combates son otros donde el número de bajas de la fuerza pública es mayor a los verdaderos guerrilleros caídos en combate. No es hacer la guerra armando batallas en los escritorios como lo hacen los analistas del régimen Uribistas amparado por los medios de comunicación oligárquicos como marionetas y pescando en río revuelto de los Uribistas y demás demagogos de la política de “seguridad democrática”. Hemos sufrido bajas de importante responsabilidad en las estructuras de las FARC-EP, pero de igual manera ésta está diseñada para resolver de inmediato este tipo de incidentes, llenando los vacios con otros cuadros esclarecidos de la proyección estratégica del movimiento. Se olvidan que para la supuesta desmovilización de los paramilitares, la política que se trazaron en coordinación con Uribe, fue recoger miles de jóvenes de todos los barrios marginados de las principales ciudades del país y del campo, ofreciéndoles un sueldo de 300 mil pesos para que se colocaran los uniformes y rifles viejos e inservibles, desfilando posteriormente ante las cámaras de los medios de comunicación como los “temidos combatientes de las autodefensas” que se entregaban ante la buena fe del gobierno de Uribe, olvidándose que es éste su verdadero jefe político-militar. Y, es más sale el vicepresidente Francisco Santos en Ginebra pidiendo perdón a los familiares de los 11 jóvenes de Soacha que han sido asesinados por las fuerzas militares Uribistas. Siendo él el fundador del bloque capital de los paramilitares donde causaron por orden suya cientos de muertes, desapariciones y desplazamiento de civiles hacia otras ciudades y fuera del país. Esto es lo que Santos debería contarle a los colombianos, ese supuesto perdón es lo que el vicepresidente debería de hacerlo en Soacha ante los cientos de familiares de jóvenes asesinados, y no en Ginebra. Como también reconocer los 5.300 asesinatos de civiles que medio dan a conocer como “falsos Positivos” pasado por los medios de comunicación como guerrilleros muertos en combate y donde cínicamente los medios difunden que las autoridades tienen en investigación a 1.800 militares por este tipo de hechos y, Uribe-Santos qué? A los humildes bogotanos les corresponde la responsabilidad histórica de desenmascarar todo tipo de atropellos e inmoralidades de las autoridades capitalinas contra la buena fe de los ciudadanos. Un alto porcentaje de los que viven en las urbes de las ciudades es gente que fueron desplazados por la política paramilitar del régimen con el propósito de robarse como ha sido costumbre de ellos, sus tierras, ganado, gallinas, marranos, bestias, casa, almacenes, producciones agrícolas...Ahora que los concentraron en las ciudades hacen con sus hijos y familiares carne de cañón. Unos los convierten en víctimas de los falsos positivos, a otros los reclutan para engrosar las inmorales filas del ejército, a otros para los paramilitares, otro tanto para la prostitución infantil, mendigos, drogadictos, atracadores de sus mismos vecinos y donde solo les queda como forma de vivir los andenes, debajo de los puentes, los basureros, sitios llenos de lagunas y márgenes de los ríos Tunjuelito y Bogotá. Donde las víctimas pierden todo valor moral y ético de la personalidad, donde se pierde la iniciativa de unirse en una sola voluntad y pedir las reivindicaciones sociales. A todas estas personas que en su época fueron importantes para la política del estado dejándose engañar con falsas promesas con el solo objetivo de que dieran el voto por ellos. Las FARC ponen bajo la voluntad de todo el pueblo sus diferentes estructuras como el Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia, las Milicias Bolivarianas, las Milicias Populares, el Partido Comunista Colombiano Clandestino, los Frentes de las FARC y compañías y columnas disponibles, es acá donde está la verdadera Colombia. Y siempre lucha-mos por La Nueva Colombia, la Patria Grande y el Socialismo. Los problemas sociales, políticos, culturales, económicos, de salud, educación, vivienda, transporte, energía, agua potable, etc. Que viven la mayoría de bogotanos, es un problema de la política estatal y capitalina y no se puede resolver con los comedores comunitarios porque Colombia es un país que posee muchas riquezas naturales, tiene las mejores tierras para la producción agropecuaria, 3 cordilleras donde se desprende una gran riqueza hidrográfica de sur América, páramos como el de Sumapaz que ahora está siendo negociado por el Estado y una transnacional española que lo va a comprar para en el futuro privatizar todos sus cauces, proyecto que viene siendo adelantado por la Corporación Autónoma Regional (CAR), que supuestamente protege el medio ambiente y los parques regionales de Cundinamarca pero en beneficio de las transnacionales. Todo ciudadano que resida en Bogotá debe llenarse de valor patrio, colaborar con todas las personas de bien, contribuir en el secreto de miembros del partido, las milicias y guerrilleros. Ayudar a movilizarlo ocultándolo de toda persona malintencionada y engañada por el Estado, informándole al guerrillero y miliciano los que integran las redes de sapos para darlos de baja, ajusticiar a los que han desertado de las filas de FARC y se encuentran en los sitios de reinsertados, perseverar en el secreto, ayudarle a mover el mate-rial de guerra que se emplea contra la fuerza pública, empresas ligadas a la explotación de la mano de obra de los pobres y financiadores de la guerra sucia. Esas tienen que ser las verdaderas intenciones de los capitalinos.

PARTE DE GUERRA Frente Urbano Rural Jacobo Arenas (FURJA) Milicias Bolivarianas de Manizales/ Partido Comunista Clandestino de Colombia (PCCC)

MANIZALES, 29 DE MARZO DE 2010


Somos revolucionarios manizaleños, que hemos detonado una bomba con cargas de dinamita, pentonita y metralla en el reductor de velocidad del cruce que conduce hacia La Carola, Los Rosales y La Leonora el viernes 26 de marzo a las 00:46 y que tenía como finalidad una patrulla de la Policía Nacional de Colombia, quedando ésta averiada.


Presentamos hoy, nuestra firme intención de habilitar canales de comunicación con la población manizaleña a la que hoy saludamos, deseando, sea consciente y valerosa frente al posicionamiento político y militar que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia–Ejército del Pueblo (FARC-EP) comienzan a desarrollar en la ciudad. Por tal motivo, nuestros partes de guerra en adelante serán absolutamente fluidos, dinámicos y públicos, para que no solamente expliquemos los motivos presentes en cada una de nuestras acciones militares, sino que también iniciemos discusiones frente a algunos elementos teóricos y prácticos que nos lleven como colombianos a buscar salidas negociadas al conflicto social y armado que desangra nuestra nación.
Quisiéramos aclarar de forma especial, que este parte de guerra es realizado por cuadros políticos del Partido Comunista Clandestino de Colombia (PCCC) que se han cualificado en guerra de guerrillas urbanas móviles y que, de esta forma, somos milicianos que dirigimos nuestros cañones, nuestra dinamita y nuestra metralla a objetivos específicos que representan el Estado oligárquico, asesino y terrorista que han configurado las grandes élites políticas y económicas de Colombia. De éste modo, nuestros objetivos militares, son las instituciones y los representantes individuales de las políticas de pobreza, exclusión y muerte del sistema de poder colombiano y no la población civil que por acción u omisión apoye directa o indirectamente la forma de sociedad vigente.

Nuestro Frente, el Frente Urbano Rural Jacobo Arenas(FURJA), siempre ha sido consciente de la necesidad de visibilizar el conflicto que agobia nuestros campos, trasladándolo a la ciudad, donde se encuentran las verdaderas instancias de poder económico y político de Colombia. Por ello somos un Frente urbano y rural. No dejamos de lado al campesino, sino que con paso firme y con valentía marchamos con él, sindicalistas, líderes barriales, estudiantes, madres cabeza de familia, desplazados, habitantes de los denominados “cordones de miseria” y todos cuantos se sientan acogidos y representados por el proyecto político y ético que construimos las FARC-EP como voceros legitimados por el Pueblo.
Como estructura político-militar, reconocemos que nuestra esencia no son las armas, que no es nuestra voluntad empuñarlas, que no es nuestro sentimiento que miles de colombianos que han ingresado a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional, por voluntad propia u obligados por nuestra rancia oligarquía, sean asesinados o heridos en los combates que sostenemos día tras día. Las armas para nosotros son el único medio que la dinámica política nacional, en estos últimos cincuenta años, nos ha dejado como exclusiva forma de expresión. Basta recordar las manifestaciones estudiantiles del cincuenta y nueve, la exagerada arremetida militar de Marquetalia y posteriormente de Pato, Guayabero y Riochiquito, el asesinato de guerrilleros supuestamente amnistiados e indultados y de civiles participantes de las falsas treguas y negociaciones con los gobierno de Rojas Pinilla, Belisario Bentancurt, Virgilio Barco y Andrés Pastrana. Parece inaudito rememorar la arremetida contra el Partido Comunista Colombiano, contra la Unión Patriótica y actualmente contra el Polo Democrático Alternativo. Es por esto que nuestra razón de ser no son las armas, aunque éstas sean actualmente, nuestra única forma de expresión y nuestra exclusiva forma de frenar las horrorosas y antidemocráticas ideas y materializaciones de la apátrida oligarquía de nuestra nación. Nuestros objetivos no son los ciudadanos y ciudadanas que se encuentran tras los uniformes de la Fuerzas Armadas. Nuestros objetivos son las instituciones que estos uniformes encarnan, el carácter mezquino del Ejército colombiano que considera toda manifestación de protesta, todo pensamiento distinto, como potencial enemigo interno, como “alteración del orden público”. Aquel ejército que se preocupa más por el cuidado de intereses privados de economías extractivas o de explotación que por salvaguardar las fronteras nacionales. Ese gran Ejército que nos desvía los recursos de educación, salud y vivienda, para el sostenimiento de un pie de fuerza inaudito en un país que no está en guerra con sus vecinos. Nuestros objetivos, están encaminados a la Policía Nacional de Colombia, inigualable en represión contra las justas reivindicaciones de los habitantes de las ciudades colombianas; represión, de la que ha sido víctima Manizales en más de una ocasión, y de la que es recuerdo reciente, la agresión a los manifestantes que marchaban contra el Transporte Integrado de Manizales (TIM) por su Escuadrón de Muerte, denominado ESMAD. Nuestros objetivos son los representantes individuales de las políticas de la oligarquía regional y los representantes de los intereses del capitalismo salvaje y voraz en la región.
Por ello, somos miles de ciudadanos colombianos, de gentes del pueblo, de la base de la pirámide social de nuestro país, los que hemos tomado las armas para defender nuestras vidas, para asegurar nuestra participación política en los destinos de la nación y para construir, conformar y desarrollar la Nueva Colombia que El Libertador tanto soñó. Hombres y mujeres, que todos los días nos despertamos con la seguridad de que cada minuto de nuestro día será un minuto revolucionario, un minuto conspirativo, un minuto de amor por nuestros compatriotas, un minuto en el que soñamos la nación futura de nuestros hijos, esa Colombia Digna, Justa y Soberana de los camaradas Jacobo Arenas, Raúl Reyes, Manuel Marulanda, e Iván Ríos.
Somos revolucionarios manizaleños que estamos cansados de que el bipartidismo representado en Renán Barco y en Omar Yepes, se reparta las arcas del erario público, de que se apropie conjunto a empresas privadas, multinacionales, profesionales inescrupulosos y paramilitares, el dinero que pagamos en los cruentos impuestos que nos impone el gobierno central y sus representantes en la región. Somos revolucionarios manizaleños cansados de observar pasivamente cómo nos convertimos en el laboratorio de los caprichos de la oligarquía nacional y regional, con proyectos como el Transporte Integrado de Manizales, el Paseo Mundial, Manizales Ciudad-Región, Manizales Eje del Conocimiento, Aerocafé, Tren de Occidente, Hidropresa La Miel; megaproyectos con los cuales han querido las administraciones municipales mostrar al pueblo, la generosidad de su alcalde en sus ratos de ocio, pero que, para la ciudad, han significado miles de millones de endeudamiento con Infi-Manizales y con entidades privadas. Que han significado la reducción superficial de los niveles de desempleo a través de la utilización de mano de obra poco cualificada y por salarios paupérrimos. Que ha significado la construcción de obras de infraestructura inútiles y costosas que sólo benefician los bolsillos de los pocos inversionistas y especialmente de los alcaldes y gobernadores que con dádivas y prebendas pagan su cuota de financiamiento electoral a empresas privadas.
Por ello, somos revolucionarios manizaleños, que hemos detonado una bomba con cargas de dinamita, pentonita y metralla en el reductor de velocidad del cruce que conduce hacia La Carola, Los Rosales y La Leonora el viernes 26 de marzo a las 00:46 y que tenía como finalidad una patrulla de la Policía Nacional de Colombia, quedando ésta averiada.

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 Hacemos explícito al Comandante de Policía de Caldas, Jhon Jaime Ospina, que no fue un evento de menor importancia, que la bomba no contenía cincuenta gramos de pólvora navideña, que la detonación se escuchó en buena parte de la ciudad y que es su deber, como comandante de la Policía, informar de la mejor manera a la ciudadanía de cada uno de los hechos que afectan a la ciudad y no pretender tapar el sol a dos manos malintencionadamente.

 A los medios de comunicación queremos manifestarles enfáticamente, que no admitiremos más amangualamientos en la información. Queremos decirles que deben informar a la ciudadanía sobre eventualidades que como ésta, conciernen al pueblo manizaleño y caldense. Infame es que presenten esta clase de noticias a las 03:50 de la mañana, cuando todos dormimos, mientras en los horarios “play time”, se explican todas y cada una de las canciones que serán interpretadas en el marco del concierto de Semana Santa.
No podemos tener medios de comunicación más irresponsables que el periódico La Patria, reconocidamente conservador, reaccionario y fascista, que omite información valiosa, por conservar la perspectiva de post-conflicto de sus patrones. Queremos que sepan que no hay tal post-conflicto, que como lo vieron el pasado jueves, la guerrilla está en la ciudad, que como se manifiesta en cada uno de los rincones del departamento, el paramilitarismo no se ha desmovilizado y por el contrario, aumenta sus niveles de sevicia y muerte y que el Estado sigue reprimiendo las justas luchas del pueblo con sus aparatos militares, legales e ilegales.

 Damos nuestro eterno agradecimiento a todos aquellos que han hecho posibles nuestros sueños, a los camaradas caídos en combate, secuestrados en las cárceles colombianas o confinados a la tragedia de la vida secreta por la persecución criminal del Estado colombiano. También damos enormes agradecimientos a la población manizaleña que nos ha servido de apoyo, que sostiene trabajos políticos en sus lugares de trabajo o de acción y que con beneplácito nos reciben.

Frente Urbano Rural Jacobo Arenas (FURJA)
Milicias Bolivarianas de Manizales
Partido Comunista Clandestino de Colombia (PCCC)
MANIZALES, 29 DE MARZO DE 2010

POR QUE LA AUSENCIA NO ES VACIO, CAMARADA IVAN RIOS SEGUIMOS CUMPLIENDO

Parte de guerra de las milicias urbanas y PCCC del eje Cafetero

Calles y montañas del eje cafetero, Marzo de 2010

Le informamos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que hemos realizado en la noche de ayer un conjunto de acciones políticas, ideológicas y militares en zonas urbanas del Eje Cafetero, particularmente, en puntos estratégicos de las ciudades que hacen parte de la Región Centro Occidental de Colombia.
• Hemos puesto a disposición de la ciudadanía la segunda edición de la revista beligerantex, como medio de expresión análisis y discusión de nuestros postulados y acciones en la región del eje cafetero, dejando claro que nuestra lucha es y seguirá siendo una lucha ideológica, que nuestra acción cotidiana hace parte no solo de la realidad nacional sino del contexto local y regional en el cual nosotros como militantes activos de las FARC-EP y como hijos de esta región, seguimos comprometidos en transformar para contribuir paso a paso a nueva Colombia.
• También desarrollamos una acción de tipo militar en la ciudad de Manizales, cuyo objetivo fue en contra de una patrulla móvil de la policía nacional que estuvo involucrada en los resientes abusos de la fuerza pública en contra de los miles de ciudadanos que acudieron el llamado en contra de la implementación arbitraria del TIM en la ciudad de Manizales.
• Igualmente hemos desarrollado una acción militar en la ciudad de Pereira, cuyo objetivo fue atacar el CAI del sector parque Industrial, para demostrarle a la fuerza pública que nuestra presencia es constante y permanente en toda la ciudad, que esto solo el principio de un llamado para que entiendan que en medio de un país en guerra, son ellos quienes están defendiendo los intereses de los más poderosos y que tarde que temprano serán ellos quienes tendrán que sacrificar sus vidas por intereses ajenos.
Nuestras acciones se llevaron a cabo con un propósito central de manifestarnos una vez más, en contra del Estado Colombiano y de sus fuerzas militares que defienden, por orden del gobierno nacional, la desigualdad, la miseria y la injusticia social. Además conmemoramos hoy la caída del camarada Iván Ríos y de todos los compañeros ausentes físicamente, pero presentes día a día en nuestra lucha.
EL despliegue militar de los últimos días, lleva implícita la visibilización de nuestra organización político-militar en las ciudades del Centro Occidente de Colombia. Queremos recordarle a las fuerzas del Estado que estamos aquí en la región, que nuestros militantes son también hombres y mujeres de estas tierras que perseguimos la materialización de la Nueva Colombia: un país incluyente que luche incansablemente por el bienestar de las mayorías. Es por esto que nuestra estrategia político-militar no se limita a la lucha armada en el campo colombiano, las ciudades son hoy, también, fortín de nuestra resistencia como pueblo en armas. Es así que las acciones que hoy nos atribuimos son las primeras de este año 2010 en las ciudades del Eje Cafetero, pero no son las últimas, hacen parte de nuestra estrategia político-militar para menguar las fuerzas del Estado en las zonas urbanas. Las FARC estamos hoy más fuertes y vigentes que nunca. La región Eje Cafetero es uno de nuestras mayores trincheras y no vamos a descansar hasta lograr nuestro propósito de socavar las estructuras económicas y políticas de la sociedad colombiana. Nuestro agenciamiento político se enruta a un país que sea garante de condiciones óptimas de vida para los colombianos, lo cual supone un Estado orientado a la satisfacciones de las necesidades de su población en lo concerniente a alimentación, salud, educación, vivienda etc., y nunca un Estado representante de los intereses de un minoría, que es capaz de asesinar sistemáticamente a sus gentes por atreverse a evidenciar sus contradicciones e injusticias.
Así mismo, le reiteramos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que nuestro propósito con las acciones realizadas no fue, de ningún modo, realizar un atentado en contra de la población civil. Nuestro propósito es, y será siempre, la lucha por la preservación de la vida de los hombres y mujeres de Colombia, el afán de garantizarles condiciones dignas de existencia. Es por esto que insistimos en que las FARC-EP somos Ejército del Pueblo, a él nos debemos, por él estamos conformados y a él le rendimos cuentas por nuestras acciones. El Eje Cafetero hace parte de nuestro accionar porque las problemáticas regionales están ancladas al manejo que desde el gobierno nacional se le ha dado a este país. En las filas de las FARC nos encontramos ciudadanos de esta región que encontramos en la organización insurgente la forma legítima de resistir ante las opresiones del régimen. Es así que hoy, desde el campo y desde la ciudad, estamos resistiendo contra la pobreza, contra la desigualdad económica y social, contra las políticas implementadas por el gobierno para beneficio de unos pocos y en detrimento de la calidad de vida de la mayoría de colombianos.
Las empresas de nuestra región son “campeonas en competitividad”, afirma orgullosamente el presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, tenemos para decirle que aquí en el Eje Cafetero, por citar sólo algunas cosas, somos también campeones en desempleo, lo cual implica, necesariamente, ser campeones en pobreza. Además de esto, estamos punteando a nivel nacional en violación a los Derechos Humanos, en asesinatos por limpieza social, como consecuencia del accionar de los grupos paramilitares que todavía anidan en la región. No es cierto que los grupos de limpieza social de nuestras ciudades del Eje Cafetero sean remanentes de un exitoso proceso de desmovilización de los paramilitares, defensores del status quo, es decir, de la clase política dirigente de este país. Actualmente nos seguimos enfrentado a una estructura paramilitar que tiene fuertes nichos en nuestra región, la misma que opera en complicidad con las fuerzas militares del Estado para producir los perversos falsos positivos, en los cuales nuestras ciudades del Eje Cafetero han puesto ya decenas de muertos..
Finalmente, le exigimos a los medios de comunicación la difusión sin tergiversaciones de este comunicado, dado que aquí se recogen nuestras principales pretensiones con las acciones de los últimos días. Dentro de la supuesta democracia, formalmente condensada en la Constitución Nacional, está establecido que los ciudadanos colombianos tenemos derecho a recibir una información veraz y objetiva frente a los asuntos que son de competencia pública, es por esto que reclamamos la presencia de nuestra versión en la información que se emite en torno a los sucesos nacionales y regionales. Nosotros somos también habitantes de este país, de estas montañas, de estas ciudades, de estas calles, y es por esto que la opinión pública no debe tener acceso solamente al relato manoseado de los hechos, construido, escrito, registrado y editado por los medios hegemónicos, representantes de los intereses de las élites económicas y políticas que tradicionalmente han estado en poder del Estado. Las FARC- EP representamos la opción de país de un gran porcentaje de colombianos, es por esto que exigimos nuestro legítimo posicionamiento en los medios masivos de comunicación como sujetos de enunciación de una versión diferente de Colombia, para nosotros más cercana a la necesidades y demandas de la población colombiana.
Invitamos, entonces, a los medios de comunicación, a los movimientos sociales, a las diferentes organizaciones políticas y, en general, a los hombres y las mujeres que habitamos estas tierras, a saludar y acoger con beneplácito las acciones militares llevadas a cabo por este pueblo en armas con el fin de avanzar en las transformaciones hacia la Nueva Colombia.

Milicias Urbanas y Partido Comunista Clandestino de Colombia PCCC
Frente Urbano y Rural Jacobo Arenas.
FARC-Ejercito del pueblo
Calles y montañas del eje Cafetero

Parte de Guerra de las Milicias Bolivarianas del Frente Urbano y Rural Jacobo Arenas y del Frente Sexto, Comando Conjunto Del Occidente FARC-EP.

Le informamos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que hemos realizado un conjunto de acciones políticas, ideológicas y militares en zonas urbanas del Eje Cafetero y Valle Del Cauca, particularmente, en puntos estratégicos de las ciudades Cali, Manizales y Pereira. Nuestras acciones se llevaron a cabo con un propósito central: manifestarnos, una vez más, en contra del Estado Colombiano y de sus fuerzas militares que defienden, por orden del gobierno nacional, la desigualdad, la miseria y la injusticia social.

EL despliegue militar de los últimos días, lleva implícita la visibilización de nuestra organización político-militar en las ciudades del Centro Occidente de Colombia. Queremos recordarle a las fuerzas del Estado que estamos aquí en la región, que nuestros militantes son también hombres y mujeres de estas tierras que perseguimos la materialización de la Nueva Colombia: un país incluyente que luche incansablemente por el bienestar de las mayorías. Es por esto que nuestra estrategia político-militar no se limita a la lucha armada en el campo colombiano, las ciudades son hoy, también, fortín de nuestra resistencia como pueblo en armas. Es así que las acciones que hoy nos atribuimos hacen parte de una campaña político, ideológica y militar de avance en la lucha contra las oligarquías regionales y nacional, no son las últimas, hacen parte de nuestra estrategia político-militar para menguar las fuerzas del Estado en las zonas urbanas.

Las acciones fueron las siguientes:

1. En la ciudad de Cali atacamos tres sedes del Partido de la U, partido que se ha caracterizado por su relación con el paramilitarismo y el narcotráfico, así como sus pociciones a patrias y entreguistas de la soberanía nacional, además de legislar bajo los intereses de pequeñas elites y transnacionales extranjeras.

2. En la ciudad de Pereira se ubico un artefacto explosivo en la Unidad de Policía Judicial UPJ, este centro militar del enemigo se ha convertido en un centro de violación de los derechos Humanos a cientos de habitantes de la calle que son recogidos con violencia y torturados en este antro de la muerte.

3. En Manizales ubicamos un artefacto explosivo en el CTI, escenario desde donde se organizan montajes judiciales a los y las luchadores sociales, de nuestra patria y es un centro militar del enemigo.

4. En las tres ciudades anteriormente mencionadas desarrollamos acciones publicitarias, como distribución de textos, revistas, afiches y calcomanías que hacen parte de la campaña de comunicaciones de las FARC-EP, en aras de dar a conocer nuestros postulados frente a las problemática nacional e internacional y frente a nuestras propuestas en la construcción de nación.

5. Seguimos insistiendo en la necesidad de una salida negociada al conflicto social político, económico y armado que vive nuestra patria, pero no esperamos esa negociación de manera estática, avanzamos en la consolidación de nuestras estructuras políticas y militares y seguiremos declarándole con una practica revolucionaria, combativa, beligerante y consiente la guerra a la oligarquía Colombiana, que se encuentra amurallada en el Estado Colombiano.

Aclaramos que los artefactos ubicados en la ciudad de Manizales y Pereira no estallaron, lo cual reconocemos como un error nuestro en la ejecución de la acción, como organización revolucionaria, entendemos la necesidad de reconocer nuestros errores y superarlos, ya estamos trabajando en identificar las fallas y superarlas en las próximas acciones de nuestras milicias.

Por ultimo le recordamos a la comunidad en general que las FARC-EP seguiremos avanzando en la consolidación de la Nueva Colombia, la patria grande y el Socialismo.

¡Camaradas caídos Estamos cumpliendo!

MILICIAS BOLIVARIANAS DEL FRENTE URBANO Y RURA JACOBO ARENAS Y FRENTE SEXTO COMANDO CONJUNTO DEL OCCIDENTE (FARC-EP)

A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y A LA OPINIÓN PÚBLICA EN GENERAL

Le informamos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que hemos realizado un conjunto de acciones políticas, ideológicas y militares en zonas urbanas del Eje Cafetero, particularmente, en puntos estratégicos de las ciudades que hacen parte de la Región Centro Occidental de Colombia. Nuestras acciones se llevaron a cabo con un propósito central: manifestarnos, una vez más, en contra del Estado Colombiano y de sus fuerzas militares que defienden, por orden del gobierno nacional, la desigualdad, la miseria y la injusticia social.
EL despliegue militar de los últimos días, lleva implícita la visibilización de nuestra organización político-militar en las ciudades del Centro Occidente de Colombia. Queremos recordarle a las fuerzas del Estado que estamos aquí en la región, que nuestros militantes son también hombres y mujeres de estas tierras que perseguimos la materialización de la Nueva Colombia: un país incluyente que luche incansablemente por el bienestar de las mayorías. Es por esto que nuestra estrategia político-militar no se limita a la lucha armada en el campo colombiano, las ciudades son hoy, también, fortín de nuestra resistencia como pueblo en armas. Es así que las acciones que hoy nos atribuimos son las primeras de este año 2010 en las ciudades del Eje Cafetero, pero no son las últimas, hacen parte de nuestra estrategia político-militar para menguar las fuerzas del Estado en las zonas urbanas. Las FARC estamos hoy más fuertes y vigentes que nunca. La región Eje Cafetero es uno de nuestras mayores trincheras y no vamos a descansar hasta lograr nuestro propósito de socavar las estructuras económicas y políticas de la sociedad colombiana. Nuestro agenciamiento político se enruta a un país que sea garante de condiciones óptimas de vida para los colombianos, lo cual supone un Estado orientado a la satisfacciones de las necesidades de su población en lo concerniente a alimentación, salud, educación, vivienda etc., y nunca un Estado representante de los intereses de un minoría, que es capaz de asesinar sistemáticamente a sus gentes por atreverse a evidenciar sus contradicciones e injusticias.
Así mismo, le reiteramos a los medios de comunicación y a la comunidad en general que nuestro propósito con las acciones realizadas no fue, de ningún modo, realizar un atentado en contra de la población civil. Nuestro propósito es, y será siempre, la lucha por la preservación de la vida de los hombres y mujeres de Colombia, el afán de garantizarles condiciones dignas de existencia. Es por esto que insistimos en que las FARC-EP somos Ejército del Pueblo, a él nos debemos, por él estamos conformados y a él le rendimos cuentas por nuestras acciones. El Eje Cafetero hace parte de nuestro accionar porque las problemáticas regionales están ancladas al manejo que desde el gobierno nacional se le ha dado a este país. En las filas de las FARC nos encontramos ciudadanos de esta región que encontramos en la organización insurgente la forma legítima de resistir ante las opresiones del régimen. Es así que hoy, desde el campo y desde la ciudad, estamos resistiendo contra la pobreza, contra la desigualdad económica y social, contra las políticas implementadas por el gobierno para beneficio de unos pocos y en detrimento de la calidad de vida de la mayoría de colombianos.
Las empresas de nuestra región son “campeonas en competitividad”, afirma orgullosamente el presidente de la República Álvaro Uribe Vélez, tenemos para decirle que aquí en el Eje Cafetero, por citar sólo algunas cosas, somos también campeones en desempleo, lo cual implica, necesariamente, ser campeones en pobreza. Además de esto, estamos punteando a nivel nacional en violación a los Derechos Humanos, en asesinatos por limpieza social, como consecuencia del accionar de los grupos paramilitares que todavía anidan en la región. No es cierto que los grupos de limpieza social de nuestras ciudades del Eje Cafetero sean remanentes de un exitoso proceso de desmovilización de los paramilitares, defensores del status quo, es decir, de la clase política dirigente de este país. Actualmente nos seguimos enfrentado a una estructura paramilitar que tiene fuertes nichos en nuestra región, la misma que opera en complicidad con las fuerzas militares del Estado para producir los perversos falsos positivos, en los cuales nuestras ciudades del Eje Cafetero han puesto ya decenas de muertos..
Finalmente, le exigimos a los medios de comunicación la difusión sin tergiversaciones de este comunicado, dado que aquí se recogen nuestras principales pretensiones con las acciones de los últimos días. Dentro de la supuesta democracia, formalmente condensada en la Constitución Nacional, está establecido que los ciudadanos colombianos tenemos derecho a recibir una información veraz y objetiva frente a los asuntos que son de competencia pública, es por esto que reclamamos la presencia de nuestra versión en la información que se emite en torno a los sucesos nacionales y regionales. Nosotros somos también habitantes de este país, de estas montañas, de estas ciudades, de estas calles, y es por esto que la opinión pública no debe tener acceso solamente al relato manoseado de los hechos, construido, escrito, registrado y editado por los medios hegemónicos, representantes de los intereses de las élites económicas y políticas que tradicionalmente han estado en poder del Estado. Las FARC- EP representamos la opción de país de un gran porcentaje de colombianos, es por esto que exigimos nuestro legítimo posicionamiento en los medios masivos de comunicación como sujetos de enunciación de una versión diferente de Colombia, para nosotros más cercana a la necesidades y demandas de la población colombiana.
Invitamos, entonces, a los medios de comunicación, a los movimientos sociales, a las diferentes organizaciones políticas y, en general, a los hombres y las mujeres que habitamos estas tierras, a saludar y acoger con beneplácito las acciones militares llevadas a cabo por este pueblo en armas con el fin de avanzar en las transformaciones hacia la Nueva Colombia.

Partido Comunista Clandestino de Colombia PCCC
Frente Urbano y Rural Jacobo Arenas.
FARC-Ejercito del pueblo
Calles y montañas del eje Cafetero

Briceño le responde a Padilla

Carta abierta



Señor:



Freddy Padilla de León.



Compatriota:



Escuché atentamente su alocución radial del día 21 de enero 2010 que me pareció inspirada más con fines de propaganda, de perdona vidas y de guerra psicológica, que en sincero ánimo reconciliatorio y de grandeza, invitándome a la entrega y a la rendición.



No es pionero usted en este tipo de "invitaciones". Nuestro insigne Comandante Manuel Marulanda Vélez, solía relatarnos cómo en los comienzos de esta lucha por la liberación de nuestro pueblo, el general Álvaro Valencia Tovar también acostumbraba dirigir mensajes de ese mismo tenor al Comandante Ciro Trujillo, incluso ofreciéndole dinero a modo de soborno, a tiempo que se concentraban las tropas, se estrechaba el anillo y se afinaban los mecanismos para dar comienzo a la agresión contra la población civil de las regiones de Marquetalia y Riochiquito, dentro del diseño del Plan LASO y en el medio de una situación política en que las Fuerzas Militares iniciaban su carrera como instrumento clasista de represión al servicio de los latifundistas para despojar de la tierra a los campesinos.



Qué poco nos conoce usted señor Padilla de León: con toda sinceridad, sin odios ni resentimientos y con el respeto que todo revolucionario profesa por sus adversarios, le respondo: No, muchas gracias, general.



En las FARC no tenemos alma de traidores, sino de patriotas y de revolucionarios.



Hemos luchado y continuaremos haciéndolo, con valor, entrega y sacrificio por derrocar este régimen podrido de las oligarquías y construir otro orden social, o por alcanzar acuerdos que ayuden a construir una patria en donde quepamos todos.



Jamás hemos proclamado el principio de la guerra por la guerra, ni asumido esta lucha como algo personal, ya que nuestros objetivos son los de lograr cambios profundos en la estructura social de Colombia, que por fin tengan en cuenta los intereses de las mayorías nacionales y de los sectores populares y que conduzcan al desmonte del actual régimen político criminal, oligárquico, corrupto, excluyente e injusto, como está consignado en nuestra Plataforma Bolivariana por la Nueva Colombia.



Con la honestidad que corresponde a nuestro compromiso con el cambio social y la lealtad que le debemos a nuestro pueblo, le aseguramos, que no vamos a desistir después de más de 40 años de lucha, ni a aceptar una falsa paz. No traicionaremos los sueños de justicia de la Colombia que clama por la paz con justicia social, ni la memoria de los miles de muertos, ni a las víctimas de las innumerables tragedias que ha ocasionado esta cruenta guerra, declarada por la oligarquía al pueblo desde hace más de 50 años.



Colombia necesita encontrar los caminos que conduzcan a poner fin a esta guerra entre hermanos, senderos de reconciliación que nos lleven a Acuerdos de Paz. Pero no será a través de una paz falsa donde una minoría oligárquica continúa acaparando todas las riquezas, a tiempo que las grandes mayorías nacionales quedan aplastadas por el peso de la pobreza, el terror militarista, la miseria y la degradación moral de una clase dirigente corrupta hasta los tuétanos, el camino más seguro para alcanzar la reconstrucción de la patria y la reconciliación de los colombianos.



Una paz entendida como rendición o entrega es una fantasía de la oligarquía y solo sería un crimen de lesa traición al pueblo y a sus históricos anhelos por alcanzar, al fin, la justicia social para todos.



Acuerdos de paz sí, pero, el punto cardinal es: ¿con o sin cambios estructurales en lo político y social?



¿Mas Democracia o mas autoritarismo y más represión y arrodillamiento al imperio?



Lo invitamos a reflexionar sobre estas serenas palabras plenas de sensatez y actualidad, contenidas en el mensaje que dirigió el comandante Manuel Marulanda Vélez a los miembros de las Fuerzas Militares:



"El futuro de Colombia no puede ser el de guerra indefinida, ni el de expoliación de las riquezas de la patria, ni puede continuar la vergonzosa entrega de nuestra soberanía a la voracidad de las políticas imperiales del gobierno de los Estados Unidos; nosotros estamos en mora de sentarnos a conversar en serio para dirimir nuestras diferencias, mediante el intercambio civilizado de opiniones hacia la solución definitiva de las causas políticas, económicas y sociales generadoras del conflicto interno, para bien de las futuras generaciones de compatriotas ".



Hoy, queremos compartir este razonamiento con usted y también, como siempre, con los sargentos, los cabos, los tenientes, capitanes y coroneles, y con todos los hombres de experiencia que ponen el pecho en los combates, pero que a pesar de ello, les está vedado ascender a la oficialidad por su origen social, su color de piel o su raza.



Le recuerdo general, que el paso por la milicia en defensa de intereses extranjeros u oligárquicos que hacen algunos de ustedes, así sea prolongado en el tiempo, es efímero, y que pronto será usted llamado calificar servicios, y de seguro el pueblo o la justicia internacional, le irá a reclamar su responsabilidad como comandante de las Fuerzas Militares en los crímenes de lesa humanidad contra nuestro pueblo, hipócritamente llamados "falsos positivos" o, en su papel como jefe en un tiempo de la nefasta XX Brigada de "inteligencia y contra inteligencia" (B I N C I), de tan ingrata recordación para los colombianos, así como el florecimiento y extensión del paramilitarismo tras su paso por la comandancia de la Segunda División del ejército, al lado del hoy presidiario general Iván Ramírez.



Hemos hecho reiterados llamamientos a todos los patriotas y demócratas de Colombia, a intercambiar sobre estos temas para impedir el establecimiento perpetuo en nuestra patria de una dictadura o un gobierno totalitario y despótico.



Hoy las FARC queremos invitar a todos los militares e integrantes de la Fuerza Pública a retomar el camino de defensa de la soberanía patria, a trabajar por la formación de un ejército bolivariano patriótico, que no vuelva las armas contra sus conciudadanos, integrado a las luchas populares, y que trabaje en beneficio de alcanzar la paz, a la vez que por el intercambio humanitario y para a continuar la obra que dejó sin culminar el Libertador Simón Bolívar, para que Colombia no vuelva a sufrir jamás la afrenta de ver a los soldados que usted comanda, sumisos y despojados de sus armas, para ser revisadas por los representantes del ejército de la potencia extranjera que nos avasalla, como ocurrió en pasada visita del presidente Bush.



Compatriota,

Jorge Suárez Briceño.

Integrante del Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC EP.



Montañas de Colombia, enero de 2010

fuente: anncol.eu

http://www.youtube.com/watch?v=4P3KvO7k-Vs

ESTRENO PROXIMO DOCUMENTAL POR LA RESISTENCIA Y LA DIGNIDAD "FARC-EP, LA INSURGENCIA DEL SIGLO XXI"

Aqui va un adelanto