LA SATANIZACIÓN DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

MOVIMIENTO JUVENIL BOLIVARIANO.

Compañer@s estudiantes...el “Estado” Colombiano en ejercicio de su máxima soberanía y con el puño de hierro de Uribe Vélez ha decidido declarar terrorista y narcotraficante a toda persona que se muestre inconforme con su “seguridad democrática”, política de guerra que lo único que le ha dado al país son tristezas, muertos y desaparecidos por doquier.

Todo ello generado por la expresion de oposición que desde el estudiantado se hace hacia el gobierno Narcoparamilitar en cabeza de Álvaro Uribe Vélez, con lo cual las instituciones represoras del estado en afan de desvirtuar criticas,vinculan directa o indirectamente a l@s estudiantes con grupos subversivos, en el mejor de los casos, ya que en otras instancias, se amenazan de muerte o se silencian con “las balas del régimen” como lo dijo hace muchos años Jorge Eliécer Gaitán, hombre que por su condición de oposición a las oligarquías fue ejecutado para beneficio de las mismas, pues hoy día siguen en ese trono al que nunca podrá llegar un pueblo por vías pacíficas..”EL PODER”.

Y lo mismo le pasó a Bernardo Jaramillo, y a otro sinnúmero de colombianos que por el simple hecho de querer cambiar un país en beneficio de los más necesitados, son silenciados por la cobardía de los grandes burgueses de este país que lo único que quieren es acrecentar sus ya de por sí escandalosas fortunas.

-Sabía amig@ estudiante, que tan solo una recepción de gala de una de las 15 familias más ricas de Colombia, se gasta en dinero, el equivalente de un año de mercado para 500 familias del común-.
Pues bien eso es solo una cifra, comparado con las decenas de compatriotas que mueren literalmente de hambre diariamente en nuestro país.
¿¡Como no querer cambiar un país en beneficio de las mayorías pobres y sedientas de esa igualdad social de la que nunca han gozado!?

Este ha sido y seguirá siendo hasta el fin de nuestros días, el pilar de nuestra moral revolucionaria.
Ya que ni Gaitán, ni Jaramillo, ni Garzón con sus denuncias, pudieron cambiar el rumbo de esta Colombia, surge la capucha como única garantía de “libre expresión”, sin temores contra las oligarquías “poderosas” de otros momentos y ahora contra el régimen fascista de Uribe Vélez que con sus reformas de hambre y miseria solo cumple mandatos de Washington.

Para esto el estado utiliza personajes maquiavélicos y sombríos, que desde discursos sociales terminan engatillando sus palabras para que los verdugos del pueblo masacren cualquier disidencia ante el actual régimen; personajes como el mal llamado “juez de paz” de Risaralda, Heissenhoward Zapata que entre otras tiene serios antecedentes de ser poco pacífico y amigo de las mafias paramilitares, señala y macartiza al mejor estilo de la guerra sucia a todos los encapuchados en las universidades públicas como infiltrados de la guerrilla. Pues que el sepa que la guerrilla no necesita infiltrase en las universidades, pues una importante base social de los movimientos armados proviene de diversos sectores sociales y populares de este país, entre ellos el estudiantil y miles de colombianos más que desde la clandestinidad luchan día a día por una patria socialista.

Nos pronunciamos enérgicamente y con todo el coraje que esto nos causa, ya que los encapuchados no somos más que estudiantes que tras un proceso de toma de conciencia política hemos decidido optar por cubrir nuestros rostros para asegurar nuestra vida e integridad física.
Pero igual, que se puede esperar de un “ex” paramilitar que ahora desde el oficialismo busca ponerle trabas al desarrollo de los movimientos sociales y populares, dejándonos como única vía la organización clandestina, para resistir y enfrentar el actual régimen de hambre y miseria.
Es por eso que en su desespero, ya que sabe que le quedan pocos días al servicio de la dictadura de Uribe Vélez, y que inevitablemente será abandonado como “H.H”, lanza patadas de ahogado, satanizando el movimiento estudiantil bajo un marco del terrorismo que solo ellos se creen, y que lo único que consiguen es aumentar el número de esos “terroristas”. Sin embargo el jefe máximo de los paras se vanagloria de estar “diezmando” a los insurrectos.

Compañer@s. Nuestra invitación es pues a permanecer firmes ahora más que nunca con nuestras capuchas y con toda la artillería popular, mostrando que en las universidades no sólo hay infiltrados de la guerrilla, sino miles de seres pensantes inconformes y rebeldes contra la dictadura de Uribe y su bandada de lacayos.

HOY MAS QUE NUNCA.............. A LA CARGA!!!!!!!!!

MOVIMIENTO JUVENIL BOLIVARIANO.
CON LA CAPUCHA, 8 AÑOS COMBATIENDO Y RESISTIENDO POR LA NUEVA COLOMBIA.